jueves, 29 de enero de 2009

Otro más!!




Tengo otro premio, gracias a Yiya. Diría que no me lo merezco y qué sé yo, pero es mentira, a todos nos gustan esos mimos!!

Las reglas luego de recibirlo son:

1- enlazar a la persona que nos premia
2- enumerar seis cosas que me hagan felíz
3- hacer constar las reglas
4- elegir a seis personas que continuen el desafío
5- dar aviso a los nominados en sus respectivos blogs.

1- Listo. Por las dudas, y dados mis escasos conocimientos de internet, acá va de nuevo:

Yiya

2- ¿Seis?
* Ver a mi hija crecer sana y feliz.
* El olor del campo.
* La mirada de mis perros.
* Una cerveza bien fría mirando una película con mi medio pomelo.
* Cuando puedo resolver algún problema de alguien en mi trabajo.
* Compartir cosas con mis amigos.

3- Listo, ya las puse arriba.

4- Hace poquito les dí un premio a mis únicos lectores, che! La única que me falta es Acacia por lo cual el premio va directo a Holanda, sin escalas.

martes, 27 de enero de 2009

Tocá madera

Mario está signado por la mala suerte. No es que le pasen cosas graves. Le pasan cosas insignificantes, pero tantas y tan seguido, que nadie puede negar que fue meado por un dinosaurio en celo. Si se pone en la cola más corta del supermercado, va a avanzar rápido (no como al común de nosotros que siempre vemos cómo avanza la fila de al lado), pero cuando llegue fija que la cajera se queda sin cambio, o que tiene que cambiar el papel de la máquina, o que el lector no lee el código de un producto. Si va a hacer algún trámite a la obra social, seguro se cae el sistema. Cuando él va a imprimir, hay que llamar a sistemas para que vengan a destrabar la impresora, porque siempre le toca una hoja casquivana que se engancha mal. El delivery le trae el pedido equivocado. Siempre. No importa si se pidió un tostado de jamón y queso o un pollo a la crema de verdeo. Sin embargo, hacía tiempo que las cosas le estaban saliendo misteriosamente bien. Y se confió. Y organizó una salida para el domingo. La organizó con todo, compró las cosas con anticipación. Preparó el bolso el día antes.
Hace meses que no llueve. El domingo llovió. Poco, una nadita. Pero llovió. Las cuatro gotas locas alcanzaron para que se suspenda el micro que lo iba a llevar a pasar el día al recreo del sindicato.
Mario es tan bueno que me parte el alma cuando le pasan esas cosas.

lunes, 26 de enero de 2009

Premiada



Acacia me premió!!!! Y ahora yo tendría que repartir el premio entre 15 blogueros. No son 15, ya que hace muy poquito que estoy en el mundo de los blogs. De hecho, me costó bastante saber cómo recoger el premio, y ni hablemos de cómo hacer para que aparezca ahí al costadito, tan monono. Tengo 3 especiales a quien entregárselo:

Gula Diaria porque compartimos un vicio. En mi caso no el único.

Bandida porque me hace matar de risa con sus posts, y porque mientras ella está en la playa en Bondi, yo tomo el bondi para ir a la Costanera ;-)

Natalia Alabel porque para escribir lo que escribe, hay que tener pelotas.

Lucrecia porque es yo hace diez años... o yo soy ella dentro de diez años. Y porque fue una de mis primeras comentaristas.

Flor también por ser de mis primeras comentaristas, y porque me encanta leerla.

Me gustaría que fueran más, pero como ya dije, soy virgen en cuanto a la internet.

miércoles, 21 de enero de 2009

Costa Mosquito

Como ya conté, durante mucho tiempo trabajé en un estudio jurídico. La secretaria, Liliana, no era buena. Era buenísima. Súper trabajadora. Voluntariosa. Cumplidora. Un amor. Su único defecto era su habilidad providencial para meter la pata. Preparaba el mejor café de la zona, manejaba la agenda como nadie, anotaba todos los llamados como maníaca, prestaba ropa y zapatos, pero metía la pata siempre. En las épocas en que no había mucho trabajo, nos sentábamos a charlar y tomar mate, y nos divertíamos "sacandole el cuero" a ciertos clientes, especialmente a aquellos molestos. Había uno, Gómez, a quien habíamos bautizado "mosquito", porque era diminuto (chiquitito, no enano, pero petiso, flaquito, con manitos chiquitas y piecitos chiquitos), pero tenía una nariz más que importante. Todo lo que no se había usado para hacerle estatura, manos, espalda, se había usado para hacerle nariz.
Un día, que estaba citado, llega Gómez. Puntual.
La puerta del despacho abierta.
Liliana, con su mejor cara de Melanie Griffith en Secretaria Ejecutiva anuncia:

"Doctora, llegó el señor Mosquito".

lunes, 12 de enero de 2009

Divididos, las pelotas

Acariciando el suelo
todo se acaba de derrumbar
ya no te puedo ver
decime donde estas
ya no te puedo ver
decime donde vas.

mirando al mundo alrededor

diciendo todo es diversión
shine ! shine ! shine ! shine !

y ahora estas pintando
toda tu cara para cambiar
ya no te puedo ver
decime donde estas
ya no te puedo ver
decime donde vas.

mirando al mundo alrededor
diciendo todo es diversión

shine ! shine ! shine ! shine !


Chau alejandro

miércoles, 7 de enero de 2009

Si el Norte fuera el Sur

Desde hace algunos años, el cambio climático no es ninguna novedad. No hay que ser meteorólogo para saber que, por diferentes causas, el clima de nuestro planeta está cambiando. Así, se dan fenómenos meteorológicos extremos. Inundaciones nunca vistas, sequías, frío de perros y calor agobiante. Pueden batirse records de precipitaciones en lugares en los que a duras penas caía una gota por año. Ya no sorprende a nadie una temperatura, en Buenos Aires, de 35º C.
Lo que sí me sorprendió ayer, que excede cualquier pronóstico hecho por un meteorólogo o por un moderno y fatalista Nostradamus, no lo ví en Weather Channel o en Discovery. Lo ví en Warner. Ayer dieron La casa de los espiritus. Ya hace rato leí el libro, que realmente me pareció fascinante. La película la había visto allá lejos y hace tiempo, recuerdo que en su momento me había gustado (aunque me había parecido inferior al libro, como habitualmente pasa).
Estaba ya empezada, digamos ya transcurriendo la segunda mitad, cuando el personaje encarnado por Meryl Streep está por morir (la enganché justo cuando está armando el arbolito de Navidad). Nunca se dice expresamente en qué país transcurre la historia, aunque todos sabemos que es Chile. Si no Chile, podría ubicarse la historia en otro país del hemisferio Sur, más precisamente en América Latina. Eso fue lo que me sorprendió.
Ver nieve en Chile. O en el hemisferio Sur.
En Navidad.
El cambio climático está haciendo estragos.

lunes, 5 de enero de 2009

Honestidad brutal

En el estudio en el que trabajaba allá lejos y hace tiempo, cuando recién empezaba, me tocó asistir a una audiencia en la que deseé que me trague la tierra. El caso era más que fácil: un accidente de tránsito, con culpa más que probada, por lo cual nuestra clienta estaba haciendo el juicio civil solamente como trámite para cobrar la indemnización. Laura, nuestra clienta, era más buena que Lassie. Su único problema era que tenía muchas deudas, muchísimas, deudas de poco dinero cada una pero que sumadas, daban un monto respetable. Le debía a parientes, amigos, al almacenero y largos etc. La habían chocado con el auto, la responsabilidad del otro conductor estaba clara, hacían falta un par de medidas de prueba que se hacen más por ritual que por otra cosa, pero ya estaba. ¿Ya estaba? Nuestra testigo estrella era Mecha. Mecha también era más buena que el pan. Era una "doña Rosa" de barrio, que había visto todo el accidente porque, como siempre, estaba espiando por la ventana para ver qué hacían sus vecinos. Solidaria, ella misma se ofreció como testigo, se interesó varias veces por saber la fecha de la audiencia, hacía lo imposible para ayudar a Laura. Había un pequeño detalle. Mecha era una de las personas a las que Laura les debía dinero. Ni mucho ni poco, pero bastante como para que dudemos de llamarla a declarar.
A todos los testigos se los interroga, previo a declarar, acerca de lo que se conoce como "las generales de la ley". Esto es, si es conocido, amigo, deudor o acreedor de alguna de las partes, y si tiene algún interés particular en el resultado del proceso. En la gran mayoría de los casos, los abogados entrenamos previamente a los testigos, por lo cual casi todos declaran. Los amigos íntimos pasan a ser "conocidos casuales" así como los primos con distinto apellido.
En conocimiento de que Mecha podía (no con mala intención, sino por un exceso de sinceridad) decir que era bastante amiga de Laura, previamente le leímos "las generales de la ley" y le aclaramos que debía decir que conocía a Laura del barrio, que no tenían ningún tipo de relación cercana.
El día de la audiencia, le recordamos los puntos. Estaba impaciente por declarar, se había puesto su mejor ropa y había ido a la peluquería (tema para otro post es cómo reacciona la gente ante citaciones judiciales. Entramos a la audiencia.
El secretario le toma su documento y sus datos personales.

SECRETARIO: ¿Es amiga íntima o tiene enemistad manifiesta con alguna de las partes?
MECHA: No, somos conocidas con Laura del barrio.

SECRETARIO: ¿Es deudor o acreedor de alguna de las partes?
MECHA: No (ahí debería haber sospechado, tal vez no conocía el significado de la palabra acreedor)

Ahí respiré aliviada. El resto de las preguntas, sobre parentezco, no presentaban peligro.

SECRETARIO: ¿Tiene algún interés en el resultado de la causa o simplemente que se haga justicia?
MECHA: Y sí, la verdad que me interesaría que el juicio salga favorable a Laurita, así le pagan y esa mujer, de una vez por todas, me termina de pagar toda la plata que me debe.

SECRETARIO: ¿Qué hacemos, doctora?
YO: Y bueno, la desisto...

Y así fue como Mecha fue en vano a la peluquería, y como yo en tres segundos perdí a mi testigo estrella. Laurita al final ganó el juicio, cobró (sin ayuda de Mecha)y pagó todas sus deudas. Yo empecé a cuestionarme seriamente que el trabajo de litigante no era para mí...